HUEVOS DE CONCRETO
Quietud en movimiento.
Huevos de Concreto
La crianza en huevos imprime movimiento y fluidez y facilita que la temperatura sea la misma en todo el recipiente, ayudando a que el vino desarrolle las características de su terroir.
CANTIDAD
16
TEMPERATURA
15º a 19ºC
FERMENTACIÓN PROMEDIO
15 a 20 días
CRIANZA PROMEDIO
10 meses
Orígenes
Se sabe que el concreto es uno de los materiales de mayor tradición en la historia moderna. Grandes piletas eran utilizadas en el siglo XIX tanto en bodegas de Europa como en Sudamérica. Sin embargo, el concepto del recipiente ovoide es aún más antiguo.
En Georgia -uno de los países a los que se le atribuyen las primeras fermentaciones de uva que hoy conocemos como vino-, arqueólogos encontraron grandes vasijas de barro con restos de vino. Tras un estudio de radiocarbono, determinaron que databan de 8.000 años atrás.
Al día de hoy, esos recipientes llamados Qvevri son utilizados en la vitivinicultura tradicional de aquel país. Se entierran en los suelos y permiten la fermentación.
Efectos
El beneficio del huevo de concreto técnicamente es que al no poseer ángulos ni esquinas, el contenido interior está en constante fluidez. Un movimiento que casi siempre es desde arriba hacia abajo y de vuelta. Todo esto, por supuesto, sin la utilización de bombas ni otro tipo de intervención.
Este movimiento permite que las levaduras durante la fermentación se mantengan en fluidez. También facilita que la temperatura sea la misma en todo el recipiente. Estos beneficios, según especialistas, permiten pulir los taninos del vino al estilo barricas de roble, pero sin la intervención de la madera. A su vez, ayuda a que el vino desarrolle las características de su terroir.
Orígenes
Se sabe que el concreto es uno de los materiales de mayor tradición en la historia moderna. Grandes piletas eran utilizadas en el siglo XIX tanto en bodegas de Europa como en Sudamérica. Sin embargo, el concepto del recipiente ovoide es aún más antiguo.
En Georgia -uno de los países a los que se le atribuyen las primeras fermentaciones de uva que hoy conocemos como vino-, arqueólogos encontraron grandes vasijas de barro con restos de vino. Tras un estudio de radiocarbono, determinaron que databan de 8.000 años atrás.
Al día de hoy, esos recipientes llamados Qvevri son utilizados en la vitivinicultura tradicional de aquel país. Se entierran en los suelos y permiten la fermentación.
Efectos
El beneficio del huevo de concreto técnicamente es que al no poseer ángulos ni esquinas, el contenido interior está en constante fluidez. Un movimiento que casi siempre es desde arriba hacia abajo y de vuelta. Todo esto, por supuesto, sin la utilización de bombas ni otro tipo de intervención.
Este movimiento permite que las levaduras durante la fermentación se mantengan en fluidez. También facilita que la temperatura sea la misma en todo el recipiente. Estos beneficios, según especialistas, permiten pulir los taninos del vino al estilo barricas de roble, pero sin la intervención de la madera. A su vez, ayuda a que el vino desarrolle las características de su terroir.
OTROS RECIPIENTES DE CRIANZA
OTROS RECIPIENTES DE CRIANZA
La crianza en huevos imprime movimiento y fluidez y facilita que la temperatura sea la misma en todo el recipiente, ayudando a que el vino desarrolle las características de su terroir.
Las barricas proporcionan un contacto más íntimo con el roble, permitiendo una mayor integración de sus aportes sutiles. Los foudres, de mayor tamaño, ofrecen una crianza más sutil, resaltando más las características propias del vino.
La crianza en huevos imprime movimiento y fluidez y facilita que la temperatura sea la misma en todo el recipiente, ayudando a que el vino desarrolle las características de su terroir.
Las barricas proporcionan un contacto más íntimo con el roble, permitiendo una mayor integración de sus aportes sutiles. Los foudres, de mayor tamaño, ofrecen una crianza más sutil, resaltando más las características propias del vino.